Gobesa, protocolo familiar y gobernanza, para un futuro ordenado

03/11/2022

Contar con un protocolo, ha sido clave para el fortalecimiento de su empresa-familiar. Supieron anticiparse y reflexionar sobre ello, habilitaron espacios y tiempo para trabajarlo y, con éxito, concretaron y ordenaron qué pasos dar para garantizar la transición generacional.

“Por cuestiones familiares mi aita, José Julio Beraza, a los 13 años tuvo que salir del colegio y se puso a trabajar. A punto de cumplir los 79, lleva 65 años cotizando y sigue en activo…” Así comienza la historia de lo que hoy es la empresa familiar Gobesa y lo hace en boca de su actual gerente e hijo de nuestro primer `protagonista´, Iñigo Beraza.

Gobesa es hoy un grupo de distribución de material eléctrico en toda España, cuenta con más de 30.000 productos referenciados en stock, proveedores y clientes consolidados y, lo más importante, gracias a su visión años atrás, ha sabido gestionar su transición generacional y, por tanto, cuenta con un futuro ordenado.

Trabajar con anticipación la continuidad y el fortalecimiento del proyecto `empresa-familiar´ es fundamental. “Nosotros incluso, llegamos algo tarde a esta conclusión”, afirma el gerente de este grupo con sede social en Bizkaia, 90 empleados y muy relacionados con las energías renovables, la eficiencia y la automatización industrial, la domótica, la digitalización y, también, la ciberseguridad.

En palabras de Iñigo Beraza, “no es fácil hacer ver esta `necesidad´ en la propiedad o a los órganos de gobierno”, muchas veces conformados por las mismas personas. Igual que ocurre al resto de las empresas, afirma, “nosotros también debemos gestionar el proyecto y hacer frente a los problemas sobrevenidos por la coyuntura”. Hoy, como nunca, muchos y complejos. Esta circunstancia, puede hacer que no se vea como una cuestión prioritaria, el ordenar y regular la convivencia de la parte emocional y profesional, del proyecto empresarial, cuando sí lo es.

Por eso, “acompañados por profesionales externos, la asociación de empresas familiares de Euskadi, Aefame y Elkargi, tuvimos la fortuna de que el aita desde su liderazgo y carisma, supo anticipar las ventajas de ordenar este proceso de transición generacional” concluye.

Contar con un protocolo, ha sido clave para el fortalecimiento de su empresa-familiar. Supieron anticiparse y reflexionar sobre ello, habilitaron espacios y tiempo para trabajarlo y, con éxito, concretaron y ordenaron qué pasos dar para garantizar la transición generacional.

Estas son algunas de las conclusiones extraídas del webinar que, organizado desde Elkargi, ha contado esta semana con más de 80 empresas inscritas. Trabajar la continuidad y el fortalecimiento de la empresa familiar, ya sea a través de un protocolo, como es este caso, o por cuestiones de gobernanza, concentraciones de capital, restructuraciones societarias u otras vías, siempre serán soluciones a medida de cada empresa, en palabras del responsable de empresa familiar de Elkargi, Mikel Alberdi.

Cada empresa es única, se encuentra en un momento vital diferente y, por tanto, requiere de una solución específica. Son procesos donde conviven los aspectos emocionales y los profesionales, y que no tienen “ni inicio ni final. Es decir, se deben trabajar de manera permanente” asegura Alberdi.

Además de los problemas de gestión `ordinarios´ conviven con otras especificidades: dicotomía empresa-familia, pasivización y dispersión de capital, resistencias `naturales´ frente a la sucesión… Sobre estas hay que actuar.

Trabajo, sacrificio, identidad de pertenencia, apego… Son ingredientes habituales en la gestión de las empresas familiares, en las que los aspectos emocionales, conviven y pesan tanto o más, que los profesionales. Saber acertar con estos procesos es clave para garantizar su supervivencia y continuidad. Tal y como concluía el director de Aefame, Gaizka Zulaika, “hablamos de ganar en cultura de gobernanza para que se transmita de generación en generación y potenciemos el arraigo”. En definitiva, “que las próximas inversiones de la empresa, no se decidan en la comida familiar del sábado”.

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